Los datos de la oficina forense del Condado Clark muestran que 43 niños se ahogaron en los casi cinco años entre el 1° de enero de 2019 y el 31 de julio. El más joven tenía 34 días, y 28 eran menores de cuatro años.
Según los datos de la oficina forense, más de 30 fueron encontrados en un jacuzzi o piscina del patio trasero.
Ya sea en una piscina, en el lago, en un jacuzzi o en una tina, los niños solo necesitan una pulgada de agua para ahogarse.
Jeanne Marsala, una enfermera del Hospital y Centro Médico Sunrise, dijo que después de más de 30 años en su campo, todavía recuerda aun sus primeros cuatro casos: cuatro niños que casi se ahogan y quedan en estado vegetativo.
Un niño se cayó dentro de un inodoro. Otro cayó en una cubeta de cinco galones. Uno quedó atrapado en el Lago Mead después de que una balsa se alejara demasiado de la orilla. Y otro resbaló de una balsa en la piscina.
Marsala dijo que el ahogamiento es a menudo llamado la muerte silenciosa. “La gente cree que cuando uno se ahoga hace ruido al chapotear”, explica la enfermera. “Los niños se caen, se hunden y no son capaces de volver a levantarse para respirar. No es un incidente ruidoso”.
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