Manuel Rocha, ex embajador estadounidense acusado de espiar para Cuba durante más de 40 años, dejó atónitos a los investigadores al admitir los cargos en su contra y anunciar su declaración de culpabilidad ante un juez federal. Ante la jueza Beth Bloom, Rocha afirmó estar de acuerdo con los cargos presentados en su contra, sorprendiendo a todos los presentes en la sala.
La rápida resolución del caso ha generado un fuerte impacto, siendo considerada una de las traiciones más descubiertas en la historia del servicio exterior del país. Rocha, de 73 años, se enfrenta a una acusación de actuar como agente de un gobierno extranjero y participar en actividades clandestinas en nombre de Cuba desde al menos 1981, su primer año en el cargo diplomático.
Durante más de cuatro décadas, Rocha se habría reunido con agentes de inteligencia cubanos y habría proporcionado información falsa a funcionarios de Washington, entre otras acciones comprometidas.
Ahora, resta conocer la sentencia que le será impuesta, la cual, según su abogado, ya ha sido definida pero aún no ha sido revelada. Este giro arrepentido en el caso plantea serias interrogantes sobre la seguridad nacional y la integridad de los funcionarios diplomáticos, así como sobre las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
You must be logged in to post a comment Login