La reconocida cantante Taylor Swift se enfrenta a un desafío logístico importante si desea apoyar a su novio, Travis Kelce, en el próximo Super Bowl LVIII. La agenda de Swift incluye una serie de conciertos en Tokio, Japón, con la última presentación programada para el 10 de febrero, tan solo un día antes del crucial enfrentamiento entre los 49ers de San Francisco y los Chiefs de Kansas City, equipo al que pertenece Kelce.
Para llegar a tiempo al Super Bowl, Swift tendría que abordar su jet privado después del concierto en Tokio y enfrentar un extenso viaje de 11 o 12 horas, atravesando nueve husos horarios y cruzando la línea internacional de cambio de fecha. La gestión de este desafío logístico añade un elemento de intriga a la posible presencia de Swift en el evento deportivo más importante del año.
Justo el jet privado de Taylor Swift es el problema al que se enfrenta la pareja deTravis Kelce, porque los lugares de estacionamiento para aviones privados en Las Vegas y alrededores ya están reservados, así lo informaron las autoridades de los aeropuertos y de la Administración Federal de Aviación el jueves pasado.
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