Una tormenta invernal azotó la región de Sierra Nevada el sábado, dejando a miles de habitantes sin electricidad y paralizando la vida para muchos en la zona. Durante la noche del viernes, la tormenta depositó hasta 60 centímetros de nieve, creando condiciones peligrosas y dificultando la movilidad.
Alrededor de 49,000 usuarios en Nevada y California se quedaron sin electricidad el sábado, mientras que las estaciones de esquí en el área de Lake Tahoe suspendieron sus operaciones debido a las condiciones de resplandor causadas por la nieve, conocidas como whiteout.
Las autoridades de carreteras cerraron la interestatal 80, la principal arteria que atraviesa Sierra Nevada por Donner Summit, una ruta vital para el transporte de camiones desde la bahía de San Francisco. Las cámaras de tráfico mostraron largas filas de camiones estacionados junto a la autopista, a la espera de que se levantara el cierre nocturno.
La Patrulla de Carreteras de California no proporcionó una hora estimada de reapertura de la autopista. El Laboratorio de Nieve de la Sierra Central, ubicado en lo alto de Donner Summit, informó que se habían acumulado aproximadamente 52 centímetros de nieve el sábado por la mañana, con más de 1 metro en las últimas 48 horas.
Palisades Tahoe, una popular estación de esquí, cerró todas sus operaciones el sábado debido a las condiciones climáticas adversas. Reportaron más de 60 centímetros de nieve nueva en las últimas 24 horas, lo que evidencia la severidad de la tormenta y sus impactos en la región montañosa.
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