En medio de condiciones climáticas desafiantes en Iowa, los republicanos se enfrentan a un caucus interno que define el rumbo del partido en el estado. Con una tormenta de nieve y vientos árticos complicando la logística, los votantes republicanos en Des Moines se han movilizado para participar en una jornada electoral que se presenta como un termómetro para medir el respaldo a los posibles candidatos.
A pesar de las adversidades meteorológicas, las encuestas señalan que el expresidente Donald Trump mantiene una ventaja significativa en las preferencias republicanas. Optando por intervenciones a distancia debido a la tormenta, Trump sigue siendo una figura central en el panorama político del partido, y su liderazgo se refleja en las encuestas.
Detrás de Trump, la ex embajadora de la ONU Nikki Haley y el gobernador de Florida Ron DeSantis compiten en una reñida batalla por el segundo puesto. Sus estrategias y mensajes están siendo evaluados en este evento clave para determinar la dirección que tomará el Partido Republicano en Iowa.
La decisión de Trump de participar de forma remota ha agregado un matiz único a este caucus, destacando la adaptabilidad de los candidatos a las circunstancias imprevistas. A medida que se desarrolla la jornada electoral, las miradas están puestas en los resultados que podrían influir en el futuro del partido en Iowa y más allá.
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